El hinduismo, una de las religiones más antiguas y diversas del mundo, es rico en mitología y simbolismo, ofreciendo una visión única de la espiritualidad y la vida humana a través de sus numerosos dioses y diosas. Estas deidades representan aspectos y fuerzas universales, proporcionando guía e inspiración en la búsqueda del conocimiento, la realización personal y la conexión con lo divino. En este artículo, exploraremos los dioses más importantes del hinduismo,
¿Cuáles son los dioses más venerados en el Hinduismo?
Brahma
Brahma es una deidad fundamental dentro del hinduismo, siendo uno de los tres dioses principales de la religión junto a Vishnu y Shiva. Según la tradición hindú, Brahma es el creador del universo y de todo lo que lo compone, así como el padre de los cuatro Vedas, los textos sagrados del hinduismo.
En la mayoría de las representaciones, Brahma se muestra como un hombre con cuatro cabezas y cuatro brazos. Cada cabeza representa una de las cuatro direcciones del universo, lo que simboliza la omnisciencia de Brahma. Además, en sus cuatro manos sostiene una rosa, un libro de oraciones, un hilo y un cetro.
Aunque es considerado uno de los dioses principales del hinduismo, Brahma no es adorado con la misma frecuencia que Vishnu o Shiva. De hecho, muchas veces se le ve como una figura un poco olvidada dentro de la religión, en gran parte debido a que su papel creador fue cumplido en la creación del mundo, y desde entonces ha estado en un segundo plano.
En las historias y mitos hindúes, Brahma se muestra como un ser sabio y pacífico, con una mente clara y conocimiento de todos los seres. A menudo se lo ve en compañía de Saraswati, la diosa del conocimiento y la creatividad, y se dice que su unión fue la que dio lugar a la creación del universo.
Según las escrituras hindúes, Brahma creó el universo a partir de su propio cuerpo, lo que significa que todo lo que existe es una manifestación de Brahma. Se dice que en el principio, el universo era solo una sustancia infinita e indiferenciada, y que Brahma creó la luz, el aire, el agua y la tierra, y todo lo que existe a partir de esa sustancia.
La creación del universo fue un proceso complejo y requirió mucho trabajo de Brahma. Primero creó el cielo y la tierra, luego los océanos y los ríos, y después los seres vivos, como plantas, animales y humanos. Se dice que, al crear a los seres humanos, Brahma les dio el conocimiento de las artes y las ciencias, para que pudieran vivir y prosperar en el mundo que había creado.
A pesar de su importancia dentro de la religión, la figura de Brahma ha sido objeto de controversia en algunos sectores de la sociedad hindú. Muchos han cuestionado su papel como creador del universo y han argumentado que la verdadera creación del universo es el resultado de la energía cósmica y la ley natural, y que Brahma es simplemente un símbolo de esta fuerza.
Vishnú
Vishnú es el preservador del universo y se le atribuye el mantenimiento del equilibrio entre el bien y el mal. Es una deidad muy popular en la India y en todo el mundo, y se le adora en numerosos templos y festivales.
En la mitología hindú, Vishnú es descrito como una figura de cuatro brazos, que sostiene una concha, un disco, una maza y una flor de loto en cada una de sus manos. Suele ser representado como un hombre de piel azul oscuro, con una corona en la cabeza y un collar de cuentas en el cuello. También se le suele presentar montado en Garuda (un ave mítica), que es u vahana o vehículo, o rodeado por la serpiente Shesha.
La palabra «Vishnú» se deriva del sánscrito «vish», que significa «penetrar» o «omnipresente», y «nu», que significa «proteger» o «liberar». Esto sugiere que Vishnú es un dios que está presente en todas partes y que protege y libera a sus devotos de las dificultades y el sufrimiento.
Una de las historias más conocidas sobre Vishnú es la del avatar Krishna, que se considera una encarnación del dios. Según la mitología hindú, Krishna nació en la ciudad de Mathura en el siglo IV a.C. y se le describe como un joven pastor y guerrero. Se le atribuyen muchas hazañas, como la de matar al demonio Kamsa, proteger a los habitantes de Vrindavan de una inundación y luchar contra muchos otros demonios y enemigos.
Otra encarnación famosa de Vishnú es Rama, el héroe de la epopeya hindú Ramayana. Rama es descrito como un rey justo y sabio que se enfrenta a toda clase de pruebas para proteger a su amada esposa Sita del demonio Ravana, el cual la tiene secuestrada. Se dice que Rama es una encarnación de la bondad y la virtud, y su historia es muy venerada en la India y en todo el mundo.
Una de las características más importantes de Vishnú es su papel como preservador del universo. Según la mitología hindú, el universo se creó cuando el dios Brahma despertó de un sueño y comenzó a crear el mundo. Pero después de que Brahma creó el mundo, se encontró con que no podía mantenerlo por sí solo. Fue entonces cuando Vishnú se ofreció a preservar el mundo y mantener el equilibrio entre el bien y el mal.
Se dice que Vishnú interviene en la historia del mundo cuando es necesario para proteger a los justos y eliminar a los malvados. Se le atribuyen muchas hazañas heroicas, como matar a los demonios Hiranyaksha y Hiranyakashipu, que habían aterrorizado a los dioses, y salvar al mundo de la destrucción en el Diluvio Universal.
Se asocia con muchos símbolos y objetos sagrados en la mitología hindú. Por ejemplo, la concha que sostiene en una de sus manos se considera un símbolo de la creación del universo, y se utiliza en muchas ceremonias religiosas hindúes. El disco que sostiene en otra de sus manos representa la destrucción del mal, mientras que la maza es un símbolo de su poder y fuerza. La flor de loto, que es otra de las cosas que sostiene, se considera un símbolo de la pureza y la iluminación espiritual.
También es conocido por sus numerosos avatares, o encarnaciones. Según la mitología hindú, Vishnú ha tenido diez avatares, que se consideran encarnaciones divinas para proteger a la humanidad del mal y restaurar el equilibrio en el universo. Los diez avatares son Matsya (el pez), Kurma (la tortuga), Varaha (el jabalí), Narasimha (la mitad hombre, mitad león), Vamana (el enano), Parashurama (el guerrero), Rama (el rey), Krishna (el pastor y guerrero), Buda (el iluminado) y Kalki (el jinete del caballo blanco).
Cada uno de los avatares de Vishnú tiene su propia historia y propósito. Por ejemplo, el avatar Matsya se describe como un pez que salvó a Manu (el progenitor de la humanidad) del Diluvio Universal, mientras que el avatar Varaha es un jabalí que salva a la diosa de la Tierra, Prithvi, del demonio Hiranyaksha. El avatar Rama es un rey justo y sabio que se enfrenta a muchas pruebas y dificultades para proteger a su esposa Sita de Ravana, un demonio que la ha secuestrado, mientras que el avatar Krishna es un joven pastor y guerrero que protege a los habitantes de Vrindavan de una inundación y lucha contra muchos demonios y enemigos.
En la India, Vishnú se adora en muchos templos y festivales. Uno de los festivales más importantes es Janmashtami, que celebra el nacimiento de Krishna. Durante este festival, se realizan ceremonias y se cantan bhajans (canciones devocionales) en honor a la deidad. Otro festival importante es Rama Navami, que celebra el nacimiento de Rama.
Shiva
Shiva es considerado «el destructor» y es descrito como una figura compleja y multifacética que representa tanto la creación como la destrucción, la renovación y la transformación.
La imagen de Shiva se describe como un hombre con tres ojos, un tercer ojo en la frente que simboliza la sabiduría divina. También se le representa con una cresta de cabello enredado, conocida como jata, y una luna creciente en la frente. A menudo se le representa sentado en una posición de meditación sobre una piel de tigre, sosteniendo un tridente, una serpiente y un tambor en sus manos.
Shiva es conocido por su papel en la creación, mantenimiento y destrucción del universo. En la mitología hindú, se dice que Shiva es el dios de la destrucción, lo que a menudo se confunde con una fuerza maléfica. Sin embargo, su papel en la destrucción se considera necesario para la creación de algo nuevo y mejorado. Como tal, Shiva es a menudo considerado como el dios del cambio y la transformación.
La esposa de Shiva es la diosa Parvati, quien es conocida por su belleza y su inteligencia. Juntos, se les considera la pareja divina de la mitología hindú, y sus hijos incluyen a Ganesha, el dios con cabeza de elefante, y Kartikeya, el dios de la guerra.
Está asociado con una serie de símbolos sagrados. El tridente que sostiene en una de sus manos representa la destrucción de los tres tipos de dolor: físico, emocional y espiritual. La serpiente que se enrosca alrededor de su cuello se considera un símbolo de la energía divina, mientras que el tambor representa el sonido primordial del universo. La luna creciente en su frente se considera un símbolo de la pureza y la sabiduría divina.
En la India, Shiva se adora en muchos templos y festivales. Uno de los festivales más importantes es Maha Shivaratri, que se celebra en honor a Shiva en el mes de Phalguna (febrero-marzo). Durante este festival, se realizan ceremonias y se llevan a cabo rituales de adoración en los templos de Shiva en todo el país.
Además, Shiva se asocia con una serie de prácticas religiosas, como la meditación y el yoga. La meditación se considera una forma de conectarse con la energía divina de Shiva, y muchas personas que practican yoga lo hacen como una forma de adorar a Shiva y obtener su bendición.
También se le asocia con la música y el baile, y se le describe como un dios que puede deshacer el mal y la negatividad a través de su música.
En algunas partes de la India, Shiva se adora como una deidad asociada con la fertilidad y la sexualidad. Se cree que la energía divina de Shiva es responsable de la creación y el mantenimiento de la vida en todas sus formas. Como tal, se le asocia con la energía sexual y la fertilidad.
En la mitología hindú, se dice que Shiva se comunicó con sus devotos a través de varios medios, como la danza, la música y el habla. Se cree que Nataraja, la forma de Shiva como el Señor de la Danza, simboliza la danza cósmica de la creación, el mantenimiento y la destrucción del universo.
Además de su papel en la religión hindú, Shiva también es un símbolo cultural e histórico en la India. Se le menciona en varias obras literarias y poéticas, y su imagen se encuentra en muchas obras de arte y esculturas antiguas. En la cultura popular moderna, Shiva sigue siendo una figura icónica, y su imagen a menudo se utiliza en la moda, la joyería y la decoración del hogar.
Ganesha
Ganesha es uno de los dioses más queridos y adorados en la mitología hindú. Es ampliamente venerado como el removedor de obstáculos y el dios de la sabiduría, la inteligencia y la buena fortuna. Su imagen se encuentra en toda la India y en las comunidades hindúes de todo el mundo.
Es fácilmente reconocible por su apariencia distintiva. Tiene cuerpo humano y cabeza de elefante, y se le representa comúnmente con una gran barriga redonda y cuatro brazos. Su cuerpo humano representa el alma humana, mientras que su cabeza de elefante representa la inteligencia y la sabiduría. La barriga grande simboliza su capacidad para digerir todo lo que la vida le presenta, y en sus cuatro manos sostiene diferentes símbolos, cada uno con diferentes interpretaciones.
La historia detrás de la creación de Ganesha varía según las diferentes versiones de la mitología hindú. Sin embargo, una versión popular es que su madre, la diosa Parvati, lo creó a partir de arcilla mientras estaba sola en casa. Ella le dio vida y lo convirtió en su guardián personal. Cuando su padre, el dios Shiva, regresó a casa, se encontró con Ganesha y se negó a permitir que lo dejaran entrar en la casa de Parvati. Enfurecido, Shiva decapitó a Ganesha, pero luego se arrepintió cuando se dio cuenta de que había matado a su propio hijo. Entonces, Shiva reemplazó la cabeza de Ganesha con la de un elefante y le otorgó el estatus de un dios.
Se le invoca al comienzo de cualquier empresa importante, y su presencia se siente en todos los aspectos de la vida cotidiana. En muchas partes de la India, se celebra una fiesta de 10 días en su honor llamada Ganesh Chaturthi, durante la cual se realizan rituales y se construyen grandes estatuas de Ganesha para ser adoradas y luego sumergidas en el agua.
Además de su papel como el removedor de obstáculos y el dios de la sabiduría, Ganesha también se considera el patrono de las artes y las ciencias. Se le ve a menudo en las puertas de las escuelas y universidades, y su imagen se encuentra en muchas obras de arte y esculturas antiguas. También se le adora como el dios de la buena fortuna, y se le invoca para traer prosperidad y éxito en los negocios y la vida personal.
Se cree que Ganesha puede ayudar a superar cualquier obstáculo que se presente en el camino de una persona. Se le reza para que elimine cualquier barrera que impida el éxito y la felicidad en la vida, y su imagen se encuentra a menudo en los hogares y lugares de trabajo como una forma de protección y buena suerte.
Hanuman
Hanuman es uno de los dioses más populares en la mitología hindú, y es conocido por ser un devoto leal y un gran guerrero. Se le representa como un mono humanoide de gran fuerza y destreza, y es un personaje importante en muchas de las historias y leyendas hindúes.
Hanuman es considerado como el hijo del viento, ya que se dice que su madre, Anjana, quedó embarazada a través de la bendición de Vayu, el dios del viento. Desde su nacimiento, Hanuman mostró una gran fuerza y habilidad, y se decía que era capaz de mover montañas y realizar hazañas increíbles.
La historia más conocida sobre Hanuman se encuentra en el Ramayana, una epopeya hindú escrita por el poeta Valmiki. En el Ramayana, Hanuman es el leal seguidor del príncipe Rama, que está tratando de rescatar a su esposa Sita, que ha sido secuestrada por el malvado rey Ravana. Hanuman se convierte en un importante aliado de Rama en su búsqueda, y es considerado el héroe de la historia.
La historia cuenta que Hanuman se disfrazó como un mensajero y logró infiltrarse en el palacio de Ravana para encontrar a Sita. Después de localizarla, regresó a Rama y le informó sobre su paradero. Hanuman también participó en muchas batallas contra Ravana y sus seguidores, y su valentía y habilidad en la lucha fueron fundamentales para la victoria de Rama.
A Hanuman se le atribuyen varias hazañas increíbles, como su capacidad para cambiar de tamaño y forma, y su habilidad para volar a grandes alturas. Además, se dice que posee el conocimiento de los Vedas y es un gran sanador. Por estas razones, se le considera una de las deidades más poderosas y reverenciadas de la mitología hindú.
Se ha utilizado como un símbolo de la devoción en la cultura india. Se le considera un ejemplo de lealtad y sacrificio, y se le invoca como una fuente de inspiración para aquellos que buscan la fuerza para superar los obstáculos en la vida. Su devoción a Rama se considera un modelo para la devoción a Dios, y se cree que su fuerza y habilidad son el resultado de su fe y devoción.
Es muy popular entre los niños y es un personaje común en las historias y dibujos animados para niños. Además, se le considera un símbolo de la fuerza y la determinación, y se le invoca en momentos de dificultad y necesidad.
El Hanuman Jayanti se celebra cada año en el mes de Chaitra (marzo-abril) en el día de la luna llena. Es un día sagrado para los seguidores de Hanuman, quienes se congregan en templos y lugares sagrados para ofrecer oraciones y cantar bhajans (canciones devocionales) en su honor.
Kartikeya
Kartikeya, también conocido como Murugan, es considerado el dios de la guerra y la victoria y es adorado en toda la India y en varios otros países del sudeste asiático.
Según la mitología hindú, Kartikeya es el hijo del dios Shiva y la diosa Parvati. Se dice que nació con el propósito de derrotar al demonio Tarakasura y restaurar el orden en el universo. Desde una edad temprana, Kartikeya demostró su fuerza y habilidad en la lucha, y se convirtió en un guerrero experto y temido.
Kartikeya es representado como un joven con seis caras y doce brazos, que monta en un pavo real. También se le describe a menudo con una lanza en una mano y un arco en la otra. Se dice que su montura, el pavo real, simboliza la sabiduría y la belleza, y que su lanza representa la destrucción del mal.
Una de las historias más famosas sobre Kartikeya es su victoria sobre Tarakasura. Se dice que Tarakasura había obtenido una bendición del dios Brahma, que lo hacía invencible excepto ante un niño. Shiva y Parvati decidieron tener un hijo para derrotar a Tarakasura, y así nació Kartikeya. Con la ayuda de los dioses y un ejército de guerreros, Kartikeya luchó contra Tarakasura durante días y finalmente lo derrotó, restaurando el equilibrio en el universo.
Otra historia importante sobre Kartikeya es su matrimonio con la diosa Devasena. Según la leyenda, Devasena era la hija del rey Indra, y se había enamorado de Kartikeya después de verlo en una batalla. Sin embargo, el padre de Devasena se negaba a permitir que se casara con un guerrero, por lo que Kartikeya tuvo que luchar contra él para ganar su aprobación. Después de una dura batalla, Indra finalmente aceptó la unión y Kartikeya y Devasena se casaron.
En la India, Kartikeya es adorado en varios festivales y ceremonias. Uno de los más importantes es el festival de Skanda Sashti, que se celebra en el mes tamil de Aippasi (octubre-noviembre). Durante este festival, se conmemora la victoria de Kartikeya sobre Tarakasura y se ofrecen oraciones y ofrendas en su honor. También se le adora en el festival de Thaipusam, que se celebra en el mes tamil de Thai (enero-febrero) y que implica largas procesiones y rituales de autoflagelación en su nombre.
En otros países del sudeste asiático, como Sri Lanka, Indonesia y Malasia, Kartikeya es adorado con diferentes nombres y tradiciones. En Sri Lanka, por ejemplo, se le conoce como Kataragama Deviyo y es adorado como el guardián de la ciudad de Kataragama. En Indonesia, se le llama Subramaniam y es adorado en varios templos en Java y Bali.
Indra
Indra es uno de los dioses más antiguos y venerados en el panteón hindú. Se le considera el dios del trueno y la lluvia, y es adorado por su capacidad para traer la fertilidad a la tierra. En la mitología hindú, Indra es descrito como el rey de los dioses y uno de los principales defensores del dharma, el orden divino en el universo.
Según la mitología, Indra es el hijo del dios del sol Surya y de la diosa de la noche Kali. También se le considera el padre de Arjuna, uno de los héroes de la epopeya hindú Mahabharata. En la mitología, Indra es conocido por su fuerza, su sabiduría y su valentía en la batalla.
Indra es a menudo representado con cuatro brazos, sosteniendo una espada, un rayo, un arco y una flecha. También se le describe como montando en un elefante blanco llamado Airavata, que es conocido por su gran fuerza y belleza. El elefante también es un símbolo de la fuerza y la fertilidad.
Uno de los mitos más conocidos sobre Indra es su batalla con el demonio Vritra. Se dice que Vritra había robado todas las aguas del mundo y las había escondido en una cueva en el Himalaya. Indra, consciente de la importancia del agua para la vida, se preparó para la batalla y mató a Vritra con su espada y su rayo, liberando las aguas para el mundo.
También es conocido por su papel en la celebración del festival hindú de la primavera, conocido como Holi. Se cree que Indra y su esposa, la diosa Sachi, celebraron la llegada de la primavera arrojando flores y polvo de colores. Esta tradición se ha extendido por todo el país y hoy en día, Holi es uno de los festivales más importantes de la India.
Otro aspecto destacado es su amor por la música y la danza. Se dice que toca un instrumento llamado vina y que canta himnos en alabanza de los dioses. En muchos templos de la India, se realizan conciertos y danzas en honor a Indra y su amor por las artes.
A pesar de ser una deidad importante en la mitología hindú, Indra ha perdido su importancia en el hinduismo moderno. En la actualidad, se le considera una deidad menor y muchos templos de la India no lo adoran específicamente. Sin embargo, su historia y su papel en la mitología hindú siguen siendo importantes para comprender la complejidad y riqueza de la religión hindú.
Yama
Yama es una figura icónica en la mitología hindú, así como en otras tradiciones religiosas y mitológicas de Asia, como el budismo y el jainismo. Este dios desempeña un papel crucial en la vida después de la muerte, siendo el juez y administrador del más allá.
Es un dios antiguo cuya presencia puede rastrearse hasta el Rigveda, uno de los textos sagrados más antiguos del hinduismo. Se le considera el hijo de Surya, el dios del sol, y Sanjna, la diosa de la conciencia. Yama tiene una hermana gemela, Yami, con la que comparte una relación cercana.
En la mitología hindú, Yama es conocido como el primer ser humano en morir y cruzar al más allá, convirtiéndose en el gobernante del inframundo y el juez de las almas. Después de la muerte, las almas llegan al reino de Yama, donde él las juzga en función de sus acciones y pensamientos durante su vida. Basándose en este juicio, las almas son enviadas a diferentes reinos del más allá, donde experimentan el fruto de sus acciones, ya sea en forma de placer o sufrimiento.
Yama es representado como un dios de piel oscura y atuendo rojo, montado en un búfalo. En algunas representaciones, aparece con un lazo que usa para arrastrar a las almas hacia el más allá. También se le muestra con un registro de las acciones de cada ser humano, llamado «Agrasandhani«, que utiliza para juzgar a las almas.
El búfalo, como vahana o vehículo de Yama, simboliza la fuerza bruta y la resistencia. El lazo representa el poder de Yama para atrapar a las almas y llevarlas a su destino final. La piel oscura de Yama simboliza la muerte, mientras que su atuendo rojo representa la sangre y la vida.
Yama está asociado con otros dioses y seres míticos en diferentes tradiciones religiosas. En el budismo, es considerado uno de los «Dharmapalas» o protectores de la enseñanza. En el jainismo, Yama es uno de los seres celestiales responsables del bienestar de los seres humanos y de mantener el orden en el cosmos.
Chitragupta, el dios que registra las acciones de los seres humanos, es un ayudante de Yama. Ayuda a Yama en el juicio de las almas y en la administración del más allá. Además, los dos perros guardianes de Yama, llamados Shabala y Sabalaksha, acompañan a las almas en su viaje al inframundo y protegen las puertas del reino de Yama.
Varuna
Varuna es un dios importante en la mitología hindú, siendo una de las deidades más antiguas y prominentes en los Vedas, particularmente en el Rigveda. Como guardián del orden cósmico y señor de las aguas, Varuna juega un papel fundamental en el mantenimiento del equilibrio en el universo y en la vida de los seres humanos.
Es una de las deidades más antiguas en la mitología hindú, con una presencia significativa en los textos védicos, especialmente en el Rigveda. En estos textos, se le considera como uno de los «Adityas«, los hijos del dios del sol, Surya, y su esposa, Aditi. Además, es considerado como el hermano de otros dioses importantes, como Indra y Mitra.
En los tiempos védicos, Varuna era una figura central en la religión y la mitología, siendo el dios del cielo y el guardián del orden cósmico, conocido como «rita». Era el supremo sostenedor de la ley y el castigador de aquellos que transgredían sus reglas. Con el tiempo, sin embargo, su importancia disminuyó y fue reemplazado en gran medida por Indra como el dios supremo en la mitología posterior.
A pesar de su disminución en prominencia, Varuna todavía es venerado en la mitología hindú como el señor de las aguas y el protector de la ley. En esta capacidad, es responsable de la purificación y la fertilidad, así como de mantener el orden en el mundo natural y espiritual.
Varuna es representado típicamente como un dios de piel clara, ataviado en ropas amarillas y montado en un monstruo marino llamado Makara. A menudo se le muestra sosteniendo un lazo o una soga, que usa para atrapar a aquellos que desobedecen las leyes del orden cósmico. También se le asocia con el sol y la luna, ya que estos astros desempeñan un papel crucial en la regulación del orden en el universo.
El Makara, como vahana o vehículo de Varuna, simboliza la conexión del dios con las aguas y el dominio sobre las fuerzas oceánicas. El lazo o la soga representa su autoridad para mantener el orden y castigar a los infractores. Las vestimentas amarillas de Varuna simbolizan la luz del sol y la energía vital que impregna el cosmos.
Varuna está asociado con varios otros dioses y seres míticos en la mitología hindú. Como uno de los Adityas, tiene vínculos familiares con dioses como Indra, Mitra y Surya. Además, se asocia con el dios Agni, el dios del fuego, en términos de su papel en la purificación y la transformación espiritual.
También comparte una relación especial con el dios Mitra, y juntos se les conoce como «Mitravaruna«. Estos dos dioses complementan sus funciones en la mitología hindú, con Mitra representando la benevolencia y la amistad, mientras que Varuna encarna la autoridad y el castigo. Juntos, trabajan para mantener el equilibrio y la armonía en el universo.