Durga es una diosa destacada dentro del vasto panteón hindú, como uno de los aspectos de la gran Diosa Madre o Mahadevi.
El propio nombre de «Durga» deriva de la palabra sánscrita «Durg«, que significa fortaleza o lugar difícil de invadir. Otra interpretación de su nombre es «la que elimina los sufrimientos«. Así, ya desde su denominación, resulta evidente el simbolismo de la diosa como protectora, fuerza invencible y eliminadora de angustias.
En este artículo vamos a explorar en profundidad el significado y las enseñanzas que se esconden detrás de la simbología y la mitología de Durga, la diosa guerrera.
Breve Historia y Origen de Durga
La narración más conocida de Durga, y la que consolidó su posición e importancia, procede de la literatura puránica, concretamente del Devi Mahatmya o Camino de Chandi del Markandeya Purana. Este texto, fechado entre los siglos IV y VI de nuestra era, presenta a Durga como la fuerza principal del universo, creada a partir de la energía combinada de todos los dioses.
Cuando el demonio búfalo Mahishasura aterrorizó los cielos y derrotó a los dioses, quedó claro que ninguna de las deidades masculinas podría derrotarlo debido a una bendición que recibió por la que no podía ser asesinado por ningún hombre o dios. En esta grave situación, las energías de los dioses –Vishnu, Shiva y otros- se fusionaron, dando lugar a una luz cegadora de la que surgió Durga, una diosa con diez brazos, cada uno de los cuales sostenía un arma regalada por los distintos dioses. Montada en un león, libró una feroz batalla contra Mahishasura, acabando con él y restableciendo la paz.
Navadurga: Los 9 Aspectos de la Diosa Durga
Las nueve formas de la Diosa Durga, conocidas colectivamente como Navadurga, se veneran durante las nueve noches del festival hindú Navaratri, del cuál hablaremos más adelante. Cada forma representa una faceta distinta de la Diosa y tiene su propio significado. Vamos a dar una pequeña descripción de cada uno de estos aspectos:
- Shailaputri (Hija de la Montaña) – Es la primera forma de Durga y se la venera el primer día de Navaratri. Se la considera la encarnación del poder colectivo de Brahma, Vishnu y Shiva. Shailaputri se representa montada en un toro y con un trishula (tridente) y una flor de loto en las manos.
- Brahmacharini – Venerada el segundo día, representa la forma ascética de Durga, símbolo de pureza y austeridad. Lleva un rosario y una vasija en las manos.
- Chandraghanta – Venerada el tercer día, simboliza la paz y la tranquilidad. Sin embargo, también está preparada para la guerra contra los demonios. Tiene una marca en forma de campana (ghanta) en la frente y diez manos que sostienen diferentes armas.
- Kushmanda – La cuarta forma de Durga, venerada el cuarto día. Se cree que creó el universo con su sonrisa divina. Tiene ocho manos que sostienen armas y un rosario, y monta un león.
- Skandamata – La quinta manifestación, venerada el quinto día. Es la madre del Señor Skanda (o Kartikeya). Lleva al bebé Skanda en su regazo y tiene cuatro manos.
- Kalaratri – La séptima forma, venerada el séptimo día. Como la forma más oscura de la diosa Durga, representa la forma más feroz que destruye el mal. Tiene la tez oscura, el pelo revuelto y una postura intrépida. Su montura o vahana es un burro.
- Mahagauri – El octavo aspecto, venerada el octavo día. Simboliza la inteligencia, la paz y la prosperidad. Se la suele representar con un tridente, un tambor y un loto.
- Siddhidatri – Novena forma de Durga, venerada el noveno día. Es conocida por otorgar todo tipo de siddhis o poderes sobrenaturales. Está sentada sobre un loto y cabalga sobre un león, sosteniendo una maza, un disco, un loto y un libro.
Simbología de la Diosa Durga
Objetos y Armas en las Manos
Uno de los rasgos que más llaman la atención de Durga es el número de brazos, el cual suele variar entre 8 y 18, dependiendo de la representación, siendo el más común 8 o 10.
Cada arma o elemento en manos de la diosa Durga no es sólo una herramienta en la batalla cósmica contra el mal, sino que encarna un principio filosófico o espiritual más profundo. Estos símbolos combinados representan la naturaleza compleja de la vida: la necesidad de acción y reflexión, fuerza y compasión, conocimiento y humildad.
Para el observador casual, la imagen de Durga podría ser la de una guerrera feroz, una destructora del mal. Sin embargo, si se reflexiona más detenidamente, el arsenal de armas y elementos que porta invita a una comprensión profunda. Hacen un llamamiento a aprovechar la fuerza interior, a discernir la verdad de la ilusión, a actuar con rectitud, a no dejarse tocar por las impurezas mundanas, a comprender la naturaleza cíclica del tiempo y a luchar siempre por el crecimiento y la conexión espiritual.
Vamos a describir brevemente algunos de los elementos que suelen aparecer en la iconografía de la diosa. Hay que tener en cuenta que no todos estos objetos aparecen siempre en las imágenes de Durga.
Trishula (Tridente)
El tridente es uno de los elementos más destacados de la diosa. Simbólicamente, el trishula representa la trinidad de creación, preservación y destrucción, que corresponde a las tres deidades: Brahma, Vishnu y Shiva. Es un recordatorio de la naturaleza cíclica de la vida. El tridente también significa el equilibrio de las tres gunas (cualidades) – Sattva (bondad), Rajas (pasión) y Tamas (oscuridad) que son inherentes a todos los seres.
Espada (Khanda)
La espada que empuña Durga simboliza el discernimiento o viveka. Al igual que una espada corta a través de todas las cosas, revelando su naturaleza interna, el buscador espiritual utiliza el discernimiento para cortar a través de la ilusión y darse cuenta de la verdad. Representa la agudeza del intelecto y el valor para actuar con sabiduría.
El arco y la flecha
Representan la energía tanto en forma potencial como cinética. El arco significa la energía potencial, latente pero poderosa, mientras que la flecha es la energía cinética que, cuando se libera, se mueve con propósito y precisión hacia su objetivo. En el plano espiritual, indica la importancia del equilibrio entre potencial y acción en la vida.
Concha (Shankha)
La caracola es un símbolo del sonido primigenio del «Om» del que surgió la creación. Es una llamada a despertarse, a estar alerta y a alinearse con el propio dharma o deber. También representa la victoria de la rectitud sobre el mal.
Disco (Chakra)
Denominado Sudarshana Chakra, esta rueda giratoria representa la rueda del tiempo y la naturaleza cíclica del universo. Todo en el universo está limitado por el tiempo y experimenta el nacimiento, el crecimiento y la disolución final. El disco es un recordatorio de este orden cósmico y de la impermanencia de todas las cosas.
Loto (Padma)
El loto, a menudo visto en una de las manos de Durga, es un símbolo de pureza, belleza y verdad divina. A pesar de crecer en aguas turbias, el loto permanece limpio en medio del fango, simbolizando la emergencia espiritual y la pureza de espíritu en medio del fango mundano.
Maza (Gada)
La maza simboliza el poder divino de Durga y el castigo impuesto a quienes se oponen al Dharma. Representa la fuerza de la rectitud y la necesidad de actuar con decisión y a veces con fuerza para defender los principios morales.
Rayo (Vajra)
A menudo asociado con Indra, el rey de los dioses, el rayo es un símbolo de la firmeza de espíritu, la determinación y el poder supremo. Al igual que el rayo puede romper cualquier cosa contra la que se lance, la fuerza de la convicción hace añicos los obstáculos.
La campana
El toque de la campana simboliza la llamada de atención, tanto externa como interna. Es una invitación a centrarse en el momento presente, en el aquí y ahora, disipando las distracciones de la mente y entrando en un estado de mayor conciencia espiritual.
Escudo
El escudo que sostiene Durga es un símbolo de protección. Significa su papel como protectora del universo, protegiendo a sus devotos de cualquier daño y asegurando el mantenimiento del orden cósmico.
Rosario (Japamala)
El rosario, o japamala, representa la concentración, la meditación y la conexión con lo divino. Cada cuenta puede verse como una enseñanza espiritual, y el acto de recorrer cada cuenta es un viaje simbólico a través de los diversos aspectos de la vida y la autoconciencia.
El León
El león es un símbolo de fuerza bruta, valor y autoridad. En el reino animal, la presencia del león impone respeto, y su rugido puede tanto paralizar a su presa por el miedo como resonar como una afirmación de su dominio territorial. Cuando se representa a Durga a horcajadas sobre un león, es una representación visual de su poder supremo y su valentía. Al igual que nadie puede desafiar la autoridad del león en el reino animal, el poder de Durga no tiene rival en la jerarquía cósmica.
La asociación de Durga con el león también tiene una intrigante historia detrás. Según algunos mitos, la diosa adquirió su león tras derrotar al demonio búfalo Mahishasura. A nivel simbólico, Durga cabalgando sobre el león puede verse como la encarnación de las energías combinadas de todas las deidades principales, aprovechando el poder bruto e indomable del león salvaje. Esta combinación puede interpretarse como la fuerza suprema del bien, que utiliza su fuerza y coraje para combatir y vencer el mal. También simboliza el Dharma, o el orden cósmico, y el hecho de que Durga lo monte indica que ella es la protectora del dharma y la justicia en el universo.
Además, el león de Durga también representa las tendencias animales y los bajos instintos inherentes al ser humano. Cuando la diosa doma al león y lo utiliza como su vahana, simboliza la idea de que, con la gracia divina y la fuerza interior, los humanos también pueden conquistar y canalizar sus instintos primarios hacia una vida recta y con propósito.
El Demonio Mahishaura
La representación del demonio Mahishasura en la iconografía de Durga destaca como uno de los más reveladores. Su presencia y la narración asociada a él son más que simples relatos de una batalla. Encarnan profundas verdades filosóficas y conocimientos culturales que forman el núcleo de muchas tradiciones espirituales indias.
Mahishasura deriva de dos palabras sánscritas: «Mahisha«, que significa búfalo, y «Asura«, que significa demonio. Según la leyenda, Mahishasura era un demonio con la capacidad de cambiar de forma, pero a menudo adoptaba la de un búfalo. Tras complacer al dios creador Brahma con su intensa penitencia, se le concedió la bendición de no poder ser derrotado por ningún hombre o dios. Envalentonado por esta nueva invencibilidad, Mahishasura sembró el caos, causando angustia en los reinos terrenal y celestial. Incapaces de tolerar su tiranía, los dioses conjuraron a Durga, una fuerza divina femenina, que acabó con él.
La elección de un búfalo como forma principal de Mahishasura no es arbitraria. En muchas culturas, el búfalo se considera un símbolo de la ignorancia, la muerte y la inercia. Su gran tamaño y su lentitud son una buena representación de nuestra propia ignorancia: vasta y a menudo lenta para cambiar. Cuando esta ignorancia toma el control, simbolizada por la tiranía de Mahishasura, se impone a las virtudes y rompe el equilibrio cósmico.
La batalla entre Durga y Mahishasura no es sólo un altercado físico, sino una danza cósmica entre el conocimiento y la ignorancia, la luz y la oscuridad, el bien y el mal. Esta danza subraya la mayoría de las filosofías orientales, en las que el mundo se ve como un juego de dualidades.
El triunfo de Durga sobre Mahishasura es significativo. Como energía femenina, rompe el estereotipo de que la feminidad es únicamente nutritiva y pasiva. Es Shakti -energía bruta e indómita- y representa el poder transformador que todos llevamos dentro. Su victoria es un recordatorio de que, cuando aprovechamos nuestras energías internas, podemos vencer cualquier forma de ignorancia, por vasta o formidable que sea.
En las tradiciones espirituales, el ego no es sólo arrogancia u orgullo, sino que también representa nuestra identificación con el mundo físico y pasajero, a menudo a costa de nuestra esencia espiritual. Como Mahishasura, que estaba cegado por su bendición y sus poderes, nosotros también nos cegamos por nuestros logros, estatus y posesiones materiales. El ego engaña, prometiendo siempre felicidad y plenitud, pero conduciendo invariablemente al sufrimiento. La lucha de Durga contra este demonio es una lección metafórica sobre la necesidad de trascender el ego para alcanzar la verdadera sabiduría y la paz.
El Tercer Ojo
Como muchas otras deidades del panteón hindú, la diosa Durga aparece representada con un tercer ojo en la frente. Este ojo simboliza el conocimiento y el poder espirituales. A través de él percibe la verdad, más allá del reino físico. La apertura del tercer ojo también representa la iluminación y el despertar de la conciencia.
Atuendo rojo
El atuendo tradicional de Durga es el rojo, un color asociado al vigor, la pasión, el dinamismo y la actividad. En muchas tradiciones orientales, el rojo también simboliza la auspiciosidad y es un color de celebración. Esto concuerda con su papel de fuerza activa que combate el mal y fomenta el crecimiento de virtudes positivas.
Durga y el Shaktismo
El Shaktismo se basa en la creencia de que el aspecto femenino de lo divino es la fuerza motriz de toda creación, preservación y destrucción. Es un universo energizado y sostenido por la Diosa. La Diosa es venerada principalmente en sus formas de Durga, Kali y Parvati, entre otras.
Durga, en esta tradición, encarna la energía «sáttvica» (pura). Es a la vez la energía dinámica (Prakriti) que anima la vida y el poder trascendente (Purusha) que está más allá de ella. Esta dualidad, en la que Durga es a la vez inmanente y trascendente, es la piedra angular de la filosofía Shakta.
Los seguidores del Shaktismo, conocidos como «Shaktas», consideran a la Diosa (Devi) como la Realidad Última, el propio Brahman. Aunque hay otras diosas en el panteón hindú, en el shaktismo ella es lo más importante, la deidad suprema y la fuente de toda creación.
El Festival de Navaratri
Navaratri, palabra derivada del sánscrito, significa literalmente «nueve noches«. Celebrado principalmente en la India, es un festival que venera a la divinidad femenina, la diosa Durga, en sus diversas formas. Navaratri, que dura nueve noches y diez días, es un festival de danza, música, colores y espiritualidad que se celebra con fervor en todo el subcontinente indio y en las comunidades indias de todo el mundo.
La leyenda de Navaratri tiene sus raíces en la mitología hindú. Gira en torno a la batalla entre la diosa Durga y el demonio Mahishasura. El demonio, al que ningún hombre o dios podía derrotar, se volvió arrogante y sembró el caos en los cielos. Incapaces de soportar su tiranía, los dioses crearon a la diosa Durga, que luchó contra Mahishasura durante nueve días y nueve noches y finalmente lo venció el décimo día, conocido como Vijayadashami.
El festival simboliza la victoria del bien sobre el mal. Cada día de Navaratri se dedica a un avatar distinto de la diosa Durga, celebrando sus diversas facetas y poderes.
Muchos devotos ayunan durante Navaratri. Se cree que el ayuno purifica el cuerpo y la mente, acercando al devoto a lo divino. Durante este periodo se evitan ciertos alimentos y se preparan platos especiales. Sabudana khichdi, kuttu ka atta (harina de trigo sarraceno) y platos a base de fruta son habituales entre los ayunantes.
Mantras de la diosa Durga
Los mantras no son meras combinaciones de sílabas, sino potentes herramientas de transformación. Cuando uno se adentra en el significado de la diosa Durga, encarnación del poder, el valor y la compasión, la importancia de los mantras es aún mayor. A través de los mantras de Durga, los devotos buscan su bendición, protección y guía.
Om Dum Durgayei Namaha
Significa «Om y Saludos a esa energía femenina que protege de todo tipo de influencias negativas«. Este mantra invoca la energía protectora de la Diosa Durga. Es particularmente beneficioso para aquellos que buscan protección física, emocional o espiritual. El canto de este mantra puede proteger a uno de la negatividad y el daño.
Sarva Mangala Mangalye Shive Sarvartha Sadhike, Sharanye Tryambake Gauri Narayani Namostute
Se traduce como «A la auspiciosa de todas las auspiciosas, a la buena, a la cumplidora de todos los objetivos, a la fuente de refugio, a la madre de los tres mundos, a la Diosa que es rayos de luz, me inclino ante ti«. Este mantra celebra a Durga como la encarnación de la pureza, la auspiciosidad y la luz. La reconoce como la madre del universo y rinde respeto a sus benévolas formas.
Ya Devi Sarva Bhuteshu, Shakti Rupena Samsthita
Su significado es «A esa diosa que mora en todos los seres como poder: Saludos a Ti«. Este mantra enfatiza la naturaleza omnipresente de Durga. Reconoce la presencia de la diosa en todos los seres vivos en forma de poder y fuerza innatos.