El Neti Neti es una frase sánscrita que se traduce literalmente como «ni esto ni aquello«, y constituye una herramienta fundamental dentro de la filosofía Advaita Vedanta del hinduismo. Esta expresión refleja la búsqueda de la comprensión de la verdad última o Brahman, que es la realidad universal y eterna, más allá de los límites y definiciones que impone la mente humana. A menudo se utiliza en la meditación y el autoanálisis para desidentificarse de todo aquello que no es el Sí mismo, Atman, que es idéntico a Brahman.
El Neti Neti es un método de enseñanza negativa, lo que significa que en lugar de decir qué es algo, nos dice qué no es. En el Advaita Vedanta, este enfoque se utiliza para deshacerse de las identificaciones erróneas y llegar a la comprensión de que el verdadero yo no es nada de lo que podemos percibir o conceptualizar. No es el cuerpo, no es la mente, no son las emociones, ni siquiera es el intelecto o el ego. Es una práctica que nos invita a ir más allá de las capas superficiales de nuestra existencia y adentrarnos en la profundidad de nuestra verdadera naturaleza.
En el yoga, este concepto se puede aplicar a través de la meditación y el pranayama, donde se busca calmar la mente y despejarla de pensamientos y conceptos erróneos. A través de la respiración y la concentración, el yogui puede comenzar a experimentar momentos de pura conciencia, donde las etiquetas y las definiciones pierden su poder. Al respirar profundamente, al observar el flujo constante de la inhalación y la exhalación, el practicante puede empezar a sentir una disolución de la identidad personal, llegando a un estado de ser que trasciende el pensamiento dualista de «yo» y «otro«.
El Neti Neti no es una práctica que se limite a la esterilla de yoga o a los momentos de meditación. Es una actitud y una comprensión que se puede llevar a la vida cotidiana. Significa mirar más allá de las etiquetas y juicios que constantemente creamos sobre nosotros mismos y los demás. Al aplicar el principio de Neti Neti, se cultiva una perspectiva más amplia y se fomenta la compasión. Por ejemplo, cuando nos enfrentamos a situaciones desafiantes o conflictos, en lugar de reaccionar desde nuestra identidad condicionada, podemos responder desde un lugar de mayor comprensión y conexión con nuestra esencia, que es compartida con todo y todos.
El Advaita Vedanta sostiene que toda separación es una ilusión, Maya, y que en realidad, todo es uno. El Neti Neti es una senda hacia esa comprensión, un recordatorio constante de que nuestra verdadera esencia es ilimitada y no está confinada por ninguna característica del mundo fenoménico. Es una invitación a experimentar la vida sin la constante necesidad de definir y limitar, a vivir con una apertura hacia la posibilidad de que hay algo más allá de nuestras percepciones y creencias limitadas.
La Práctica de Neti Neti
Neti Neti es mucho más que una simple afirmación; es una práctica transformadora que nos impulsa a cuestionar y liberarnos de las falsas identificaciones. Nos enseña que la esencia de quien somos es inmutable y está más allá de todas las limitaciones. Es un camino hacia la libertad interior, hacia una paz y una comprensión que no dependen de las circunstancias externas. En el Jnana yoga (y en cualquier rama del yoga), se convierte en una guía para vivir de manera más consciente y conectada, reconociendo la unidad fundamental de toda existencia
Comenzar con Neti Neti implica prepararse para un viaje interior que desafía nuestros patrones habituales de pensamiento. La meditación es el vehículo idóneo para esta exploración. Sentarse en silencio, en un lugar tranquilo y con una postura cómoda, es el primer paso. Aquí, el pranayama o control de la respiración puede ser una herramienta poderosa para estabilizar la mente y el cuerpo, creando el ambiente propicio para la introspección.
Al inhalar y exhalar conscientemente, nos centramos en el momento presente y comenzamos a observar la mente. En este estado de observación, surgirán pensamientos, sensaciones y emociones. En lugar de identificarnos con ellos, decimos mentalmente «Neti Neti«, que significa «no soy esto, no soy eso». No somos la ira que surge, ni la alegría efímera, ni siquiera el pensamiento más sutil o la percepción sensorial. Al aplicar Neti Neti, no negamos la existencia de estas experiencias, sino que afirmamos que no son la totalidad de lo que somos.
Este no es un proceso de negación por negación misma, sino un ejercicio de discernimiento que separa lo real de lo no real en términos de identidad última. Al continuar con la práctica, podemos comenzar a percibir un espacio de conciencia en el cual estos fenómenos aparecen y desaparecen. Este espacio, esta conciencia pura, es lo que la práctica de Neti Neti busca revelar como nuestro verdadero Ser.
En la vida diaria, la práctica de Neti Neti también se puede incorporar. Cada vez que nos encontramos reaccionando de manera automática a las situaciones, podemos hacer una pausa y aplicar este método. ¿Somos realmente la frustración que sentimos en el tráfico, o el orgullo de un logro en el trabajo? Neti Neti nos ayuda a distanciarnos de estas identificaciones temporales y ver que hay una presencia más profunda y constante en nosotros, que observa y experimenta pero no se ve afectada por estos estados fluctuantes.
También implica un proceso de purificación y refinamiento de la mente. Cuanto más nos desidentificamos de las capas de la mente, más pura se vuelve nuestra percepción de la realidad. Esto puede llevar a una transformación en la manera en que vivimos y nos relacionamos con los demás. Al reconocer que no somos nuestras posesiones, nuestros cuerpos, nuestros roles sociales o incluso nuestras creencias, podemos empezar a actuar desde un lugar de comprensión más profunda y conexión con los demás.
Pero hay que tener en cuenta que Neti Neti no es un camino hacia el nihilismo o el desapego absoluto. No se trata de renunciar al mundo o de despreciar la vida y sus manifestaciones. Más bien, es un reconocimiento de que nuestra verdadera naturaleza es independiente de todas estas manifestaciones. Podemos participar plenamente en la vida, pero sin perder de vista que lo que verdaderamente somos trasciende todas las experiencias.
La práctica constante de Neti Neti puede llevar a momentos de profundo silencio interior y paz, donde la conciencia se reconoce a sí misma libre de atributos. Este reconocimiento directo es lo que se conoce como auto-realización en la filosofía Advaita Vedanta. No es simplemente una comprensión intelectual, sino una experiencia directa e inmediata de la realidad última.